Bustin Jieber es la aplicación más popular de Thomas Suarez, un desarrollador de aplicaciones para iPhone y iPad, americano, y con la peculiaridad de que tiene tan sólo 12 años.
Lo he conocido a través de este artículo en TechCrunch que no habría visto si no fuese porque estaba destacado en Linkedin. Pero no sólo eso, resulta además que Thomas es un orador excelente para su edad y en el link de TechCrunch enlazan el video a la charla que dio nada más y nada menos que en el TEDx Manhattan Beach.
En los comentarios hay alguién además que nos descubre a otro chico de 12 años, Harry Moran, de Cork, que ha tenido bastante éxito con su aplicación Pizza Bot. Y a mi todo esto, que queréis que os diga, me ha traido recuerdos de mi juventud.
Yo, como muchas otras personas que conozco, éramos Thomases y Harrys. A nuestra forma. Con nuestro BASIC, nuestros Spectrum, Commodores, MSXes, nuestros Amstrads, nuestros PCs 1512, o nuestras Micromanias y MicroHobbys. Era una época en la que había que arreglarse con lo que había. Y vaya si nos arreglábamos (o más bien debería decir que se arreglaban). Nada más y nada menos que la edad de oro del software español.
Yo no creo que ni Thomas ni Harry sean genios, ni superdotados, pero sí que hay que aplaudirles. Y mucho. Porque en nuestra época quizás meter pokes, hacer programas o videojuegos, o leerse la Micromania era de lo más cool que alguien de doce años podía hacer. Pero hoy, lo más cool a los 12 en España estoy por decir que es casi el irse de botellón. Bueno, quizás exagero, pero lo cierto es que hay cien mil millones de maneras de perder el tiempo que no teníamos antes.
Os envidio Thomas y Harry. Me encantaría vivir esto con 12 años. Me encantaría publicar mis aplicaciones en la AppStore; me encantaría aprender Android y que mis compañeros se instalasen mis aplicaciones en sus Smartphones; me encantaría que mis programas los descargasen personas desde Chile, Italia o Corea; me encantaría aprender Python, Ruby o Java o incluso C. En serio, que envidia el ser un chaval de 12 años y poder vivir todo esto, y con miles de sueños por delante.
¿A vosotros no os da envidia? Bueno, en realidad, que envidia el poder tener 12 años otra vez. Al menos un poquito :)
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