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Pero otras muchas veces la razón del triunfo es carisma. Las personas queremos disfrutar. No nos importa utilizar cosas peores si son más bonitas, si nos hacen sentir mejor, si nos hacen sonreir o simplemente nos hacen la vida más fácil. Los técnicos nos obsesionamos con conseguir hacer lo más potente, lo más rápido, lo más eficaz, lo más complejo. Pero los seres humanos muchas veces preferimos cosas peores, cosas más simples, cosas más divertidas.
Y esto viene a cuento de un fragemento del concurso de America's got talent que acabo de ver. ¿Cuántos bailarines profesionales se habrán presentado al concurso? No lo sé. Seguramente miles. Y el que podéis ver en el video seguramente será de los peores. Pero desde el primer segundo en el que entra en la pista la gente se vuelve loca. Una pura definición de carisma, likeability o como dicen en el video being brilliantly terrible.
Lo tengo claro. Lo próximo que construya prefiero que sea brillantemente terrible.
P.S. Y por cierto, feliz año a todos!
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